Aquella tarde de domingo estaba tomando
unos mates en el fondo verde de mi casa cuando sonó el teléfono. Era mi amigo
Pedro que me ofrecía que fuera a visitarlo ya que unos amigos del campo estaban
de visita. Esos amigos querían conocer mi Peugeot 403. Se ha hecho famoso entre
mis amigos, familiares y conocidos.