Las calcomanías del pasado

En una época las calcomanías eran al agua. Es decir había que sumergirlas en un envase con agua para que se pudieran adherir sobre una superficie determinada. Para los automóviles las había de interior. Se pegaban de la parte interna de un determinado vidrio. Eso hasta que llegaron las calcomanías autoadhesivas y todo comenzó a cambiar.

Justamente de este tipo más moderno son la que habla la vieja publicidad de Grandes Pinturerías RIPON. Esas calcomanías de todo tipo, pero en especial de estilo deportivo, estaban realizadas en Con-Tact. Una marca de laminados autoadhesivos de todo tipo.

El Con-Tact transparente cambió la manera de forrar un cuaderno o un libro en aquellos años. Ni hablar que se usaron en infinidad de aplicaciones en distintos rubros. Incluso los automóviles.

La marca fue una de las pioneras en laminados vinílicos en el país. Ahora tenemos más claro eso del uso del vinilo para los automóviles. Sino vean lo que pasa con los ploteados de todo tipo de automóviles. Porque en definitiva es una gran calcomanía aplicada a un vehículo.

Las calcomanías de agua, o autoadhesivas, fueron una de las que lograron darle aspecto deportivo a los automóviles argentinos en los años sesenta. Junto a los volantes Sandrini, las cajas de cambios Circuito Uno, o los tableros deportivos de varias marcas en el mercado local.

La vieja publicidad de las calcomanías de Grandes Pinturerías RIPON salió publicada en la revista Automundo número 133 del 21 de noviembre de 1967. Esta publicidad formó parte de este fin de semana que dedicamos a la temática “pinturas y calcomanías”. Veremos por dónde nos lleva la sección “Accesorios y algo más” el próximo fin de semana.

Mauricio Uldane

Editor de Archivo de autos 

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