martes, 30 de agosto de 2016

Los autos americanos

La clasificación de automóvil americano se refiere a los fabricados en Estados Unidos. Pero esa denominación no se aplica a cualquier vehículo sino a los que tienen un tamaño y unas características específicas. Veamos en la nota del día de hoy cuando se comenzó a llamar americano a esos automóviles.

Chevrolet Bel Air Impala Sport Coupe de 1958.

Si bien todos los vehículos fabricados en América se podría decir que son americanos, cuando se lo aplica a un determinado automóvil, es por su tamaño y características de construcción. Aunque los primeros exponentes de esta clasificación eran modelos de lujo producidos dentro de Estados Unidos.

En los inicios de la industria automotriz estadounidense los automóviles producidos estaban en paralelo con los europeos. Tanto era así que marcas como Packard, Pierce Arrow o Peerless usaron para sus modelos iniciales los motores franceses De Dion. El correr de los años haría que la industria automotriz de Estados Unidos tomara vuelo propio.

Las características geográficas del país del norte, con largas distancias a recorrer, fueron marcando las características de algunos de sus automóviles. Para cubrir esas largas distancias se necesitaba de vehículos confortables, seguros e intensos.

Packard Twin Six Imperial de 1916.

Un factor preponderante tuvo el mayor peso: el económico. La renta de un trabajador medio estadounidense era la más alta con respecto al resto del planeta. También influyó la baja tasa fiscal sobre los automóviles y el combustible. Esto permitió construir automóviles caros y sin importar mucho el consumo de combustible.

Hacia la década del treinta se comenzaron a producir automóviles con estas características. Aunque en un principio solo era para vehículos de lujo y con un alto valor de venta. En esto influyó el desarrollo del cine mudo en Hollywood, los músicos de géneros populares y los millonarios. Hubo mucha ostentación que permitió la aparición de marcas que solo producían automóviles de lujo.

La aparición del Ford T en el año 1908 marcó algunas de las características de los autos americanos en el futuro. Primero tenía un motor de casi 3 litros de cilindrada con una transmisión sencilla de manejar. Acá hay que hacer un alto para explicar una costumbre de los conductores estadounidenses. La aversión que manifestaban a realizar los cambios en sus automóviles.

Esto se evidenció desde finales del siglo XIX y por eso en la década del treinta ya se comenzó a ver muchos automóviles con cajas automáticas. Con el correr de las décadas se haría masivo para la gran mayoría de los vehículos producidos en Estados Unidos. Primero en los automóviles de lujo y después se vería en los vehículos de las gamas menos lujosas y populares del mercado estadounidense.

Duesenberg SJ Phaeton de 1932.

Ya en la década del treinta se comienza a hablar de auto americano por su tamaño, vistosidad, comodidad y parecido con los automóviles de lujo. Comienza a manifestarse en este tipo de automóviles estadounidenses un gigantismo con profusión de cromados y ornamentos. Luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial se manifiesta en su esplendor esa exageración en la manera de construir un automóvil.

En el año 1948 Hearly Earl y sus colaboradores visitaron el aeropuerto de Detroit para admirar el avión caza de dos fuselajes y dobles planos de cola que se conoció como Lockheed Lighting P 38. Al verlo se inspiraron para realizar las aletas en las colas de los automóviles Cadillac.

Este diseño pronto pasó a otras marcas de la General Motors Corporation y luego se popularizaría entre las otras dos grandes marcas de automóviles de Estados Unidos: Ford y Chrylser. Para los años cincuenta las colas con aletas fueron la marca de estos automóviles. Incluso se fueron achicando hasta perderse en los primeros años de los años sesenta.

Ahora veremos seis automóviles que representan, de alguna manera, el auto americano y lo podremos hacer gracias a unos excelentes dibujos de Giorgio Alisi que fueran publicados en la Enciclopedia Salvat del Automóvil.

Cadillac V16 all-weather de 1933. 

El más antiguo de esos automóviles es el Packard Twin Six Imperial del año 1916 con motor de 12 cilindros en V diseñado por el coronel Jesse Gurney Vincent. La idea de hacer este motor era que fuera silencioso y sin vibraciones. Para tener una idea de las características de este Packard Twin Six les cuento que podía acelerar en toma directa desde los 5 kilómetros por hora y alcanzar los 45 kilómetros por hora en 15 segundos.

La versión que vemos en el dibujo corresponde a la segunda serie, disponible a partir del año 1910, con un gran habitáculo con un pequeño capot. Este diseño de automóvil era típico de los demás automóviles contemporáneos. El largo total era de 5 metros y fue un automóvil exitoso en ventas desde su primer año de lanzamiento. Se lo mantuvo en producción hasta el año 1923.

El siguiente en edad es el Duesenberg SJ del año 1932 que fue contemporáneo del Cadillac de 16 cilindros en V, que veremos a continuación. Este Duesenberg SJ Phaeton era lo que se consideraba un automóvil deportivo en Estados Unidos en aquellos primeros años de la década del treinta. Errett Lobban Cord había adquirido la empresa Duesenberg Motor Company en el año 1926.

Chrysler Town & Country de 1948.

Tenía la idea de fabricar el automóvil más potente del mundo. La Duesenberg tenía una trayectoria de fabricar autos deportivos y de competición. Para el año 1929 nace el modelo J y en el año 1932 se le suma la versión mejorada: el modelo SJ. El motor era de 8 cilindros en línea con dos árboles de levas a la cabeza que eran accionados por cadenas. Además tenía 4 válvulas por cilindro y la cilindrada era de 6.882 centímetros cúbicos.

La potencia era de 320 HP a 4.750 revoluciones por minuto mientras que el diámetro de los cilindros de 95 milímetros y la carrera de los pistones de 112 milímetros. La velocidad máxima de 200 kilómetros por hora y de 0 a 160 kilómetros por hora tardaba 17 segundos.

El chasis y la carrocería se encargaban a los mejores carroceros de la época y tenía un valor de 8.000 a 10.000 dólares. La versión del dibujo corresponde a una carrocería diseñada por Weymann-La Grande con doble parabrisas y ventanillas laterales. La otra distinción eran los tubos de flexibles de los caños de escape en los laterales del capot.

Lincoln Continental de 1961.

Le sigue el Cadillac V 16 del año 1933 conocido como all-weather (todos los climas) Phaeton. El motor de 16 cilindros en V fue proyectado por Charles Franklin Kettening. La cilindrada de 7.400 centímetros cúbicos con una potencia de 165 HP a 3.400 revoluciones por minuto. Los cilindros tenían una configuración en V con un ángulo de 45º.

El diámetro de los cilindros era de 76,5 milímetros y la carrera de los pistones de 102 milímetros. Una característica de este motor fueron los empujadores hidráulicos de la distribución de las válvulas a la cabeza. Los motores V16 se produjeron hasta el año 1938 por parte de la Cadillac, que era una división de la General Motors Corporation desde el año 1909.

Los valores de estos automóviles Cadillac estaban en un rango de 6.000 a 9.000 dólares. Tenía una distancia entre ejes de 3.750 milímetros, el largo total de un automóvil mediano. La carrocería del dibujo representa un gran torpedo de cuatro puertas que era un fiel reflejo de los automóviles americanos de principios de la década del treinta.

El Chrysler Town & Country del año 1946 ya es un auto americano de la post guerra con la particularidad de tener partes de su carrocería construida en madera. Muchas rurales, station wagon, tuvieron esta misma línea estilística de realizar las puertas y parte de la carrocería en madera. La idea era representar un vehículo rústico, es decir no urbano, con estilo o clase.

Cadillac Fleetwood Eldorado cupé de 1972.

De esta manera se realizaron dos versiones: una berlina de 4 puertas y un cabriolet de 2 puertas, como nos muestra el dibujo. La idea era traer de antes de la guerra los modelos rústicos que se habían fabricado, pero con estilo y modernidad. El motor era de 8 cilindros en V con dos cilindradas disponibles: una de 4.100 centímetros cúbicos con una potencia de 114 HP y otra de 5.300 centímetros cúbicos de 135 HP.

Ahora con este tipo de vehículos el gigantismo había llegado a los automóviles de clase inferior sin ser lujosos. El auto americano comenzaba a firmarse en buena parte de los automóviles fabricados dentro de Estados Unidos. Los Chrysler Town & Country se fabricaron entre los años 1916 y 1948 con un total de 8.745 unidades.

Un salto en los años nos lleva al Lincoln Continental del año 1961. La marca Lincoln pertenecía a la Ford Motor Company desde el año 1920 y fueron los automóviles de prestigio para competir con los Cadillac de la General Motors. En el año 1961 se introdujo la gran berlina. Se puede consideran un auto americano con clase, línea sencilla y diría clásica. Además de ser uno de los pocos cuatro puertas convertibles del mercado estadounidense.

El motor era de 8 cilindros en V con una cilindrada de 7.043 centímetros cúbicos con una potencia de 302 HP SAE. La velocidad máxima estaba entre los 170 y 180 kilómetros por hora con un consumo de combustible de 18 a 24 litros cada 100 kilómetros recorridos.

A la derecha aleta trasera izquierda de un Chevrolet Bel Airy al lado las aletas traseras de un Cadillac Eldorado Brougham, ambos automóviles de la década del cincuenta.

La carrocería tenía un largo de 5.390 milímetros y un peso de 2.220 kilogramos. Las puertas traseras del tipo suicidas, porque abrían contra el viento, facilitaban el acceso a las plazas traseras. Un sistema de seguridad impedía abrir las puertas traseras cuando el Lincoln Continental estaba en marcha. La caja de cambios era automática, los frenos y la dirección estaba asistidos por servos. Además entre los opcionales estaban los asientos eléctricos.

Para finalizar este pantallazo de los autos americanos tenemos el Cadillac Fleetwood Eldorado del año 1972. La gran particularidad de este automóvil es que tenía tracción delantera. Ya desde el año 1967 algunos modelos de la marca Cadillac trajeron tracción delantera, lo mismo que los automóviles Oldsmobile, con el Toronado a la cabeza. Algo raro para el mercado automotriz estadounidense.

El motor era de 8 cilindros en V con una cilindrada de 8.194 centímetros cúbicos con una potencia de 238 CV DIN. Tenía caja de cambios automática de tres velocidades. El largo era de 5.660 milímetros y el ancho de 1.370 milímetros que para la versión cabriolet era de 1.380 milímetros. El peso en vacío era de 2.190 kilogramos y de 2.230 kilogramos para la cupé. La velocidad máxima era de 200 kilómetros por hora aproximadamente.

Tal vez el gigantismo de los autos americanos tiene su esplendor en la década de cincuenta con la profusión de cromados, aletas y excesos de ornamentaciones. Al finalizar esa década fueron simplificando las formas y los cromados. Pero sin dejar de lado los automatismos y la comodidad dentro del habitáculo. Menos aún de perder las grandes dimensiones. Eso recién se replanteará durante la crisis petrolera de la década del setenta. Donde muchos modelos se “achicaron”.

La fotografía del Chevrolet Bel Air Impala Sport Coupe del año 1958 fue tomada de una publicidad de la época de la revista Time del 2 de diciembre de 1957. Los dibujos y las fotografías, de las aletas traseras, fueron tomados de la Enciclopedia Salvat del Automóvil editada en Madrid, España en el año 1974.

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Mauricio Uldane
Editor de Archivo de autos

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