La versión deportiva del Valiant IV con butacas delanteras, consola
y palanca al piso. Con una potencia
de 180 HP era el motor más potente de 1967, pero no
indicaba que fuera el más rápido. Su velocidad máxima era de un poco más de 160
kilómetros
por hora, contra los casi 200 kilómetros por hora de la cupe Torino
380 W. Un auto de un andar
sereno con muy buenas prestaciones
ruteras. Este modelo venía con tazas
de ruedas diferentes a los otros Valiant
IV de 1967.